Proyecto residencial en segunda línea de mar.
El cliente quería un espacio que se sintiera como un hogar y tenía preferencia por colores neutros.
La luz del comedor se colocó directamente sobre la barra de la cocina en vez del salón, para focalizar otro punto de encuentro.
Se realizó el diseño de iluminación puntual y complementada con lamparas de pie, mesa y aplique de pared.
Se confeccionó mobiliario a medida y se complementó con mobiliario de estilo actual.